Un importante logro para el Área de Ciencias Sociales y Humanidades ha sido el que estudiantes que cursaban el Magíster en Resolución de Conflictos y Mediación Socio-Familiar y el Magister de Infancia, Familia y Adolescencia estén finalizando su formación.
Hasta la fecha son 22 personas que se han titulado. Ha sido un proceso que no ha estado exento de dificultades principalmente porque la mayoría estaban con sus tesis pendientes, ya que habían comenzado a realizarlas en la Universidad del Pacífico, explica Fortunato Morales, coordinador del Área.
A raíz del tiempo que había pasado desde el cierre de la Universidad del Pacífico y el inicio del Convenio UPA-UTEM (aproximadamente un año y medio), se vieron afectados académicamente. En especial a nivel de competencias metodológicas, de contenidos y de pérdida de contacto con los espacios donde iban a desarrollar o estaban haciendo sus tesis. Además, el contexto de pandemia dificultaba que pudieran realizar trabajo de campo.
“Para abordar esta situación convocamos a profesores y profesoras quienes fueron sus guías de tesis e instalamos un modelo de formación de competencias metodológicas con el fin de reencausarlos en esta materia. Esto contribuyó a que recuperaran la seguridad en sus investigaciones y les permitió generar autonomía. Han desarrollado estudios muy interesantes y la mayoría ha logrado hacerlo satisfactoriamente. Nuestro balance ha sido muy positivo”, detalla el profesional.
Valorando la Especialización
Uno de los titulados del Convenio es Aldo Díaz quien realizó el Magíster en Resolución de Conflictos y Mediación Socio-familiar. Comparte que tener la posibilidad de continuar con su formación fue muy importante, porque junto a sus compañeras y compañeros pensaron que no lo iban a poder terminar.
“Tuvimos un soporte bastante adecuado en lo académico y a quienes estábamos haciendo nuestra tesis nos apoyaron metodológicamente para subsanar falencias que pudiéramos tener en el proceso investigativo. Quiero destacar a los profesores que nos acompañaron en esta etapa, estuvieron disponibles en todo momento para guiarnos y aportarnos con su experiencia. Eso se agradece infinitamente al Convenio”, comenta.
Aldo es trabajador social y coach, y en lo laboral siempre ha estado ligado al ámbito educativo. Actualmente trabaja en un programa de reparación de maltrato en niños, niñas y adolescentes. Su tesis de magíster fue sobre el ejercicio y procesos de violencia de género en establecimientos educacionales de la comuna de San Antonio, donde él vive.
Reflexiona acerca de lo aprendido en el magíster y cómo ha contribuido en el ejercicio de su quehacer profesional. “Sin lugar a duda los contenidos entregados en la formación y en el Convenio UPA-UTEM los he integrado en los procesos de intervención que desarrollo y he podido aplicarlos en temáticas tan complejas como ésta”.
Su motivación en especializarse como coach y en el magíster surge del interés de “buscar un espacio integrador y conciliador en esta sociedad que está un poco deconstruida en distintos conflictos. Era una necesidad desde lo personal y profesional para mí hacerlo para poder ayudar a las personas, a los sistemas, a organizaciones y a empresas a hacer cambios”, profundiza.
Con este propósito está desarrollando un nuevo proyecto laboral, la creación de una consultora con otros profesionales del ámbito psicosocial para realizar asesorías en resolución de conflictos. Así como lo hizo Aldo, en los próximos meses se espera que más estudiantes de ambos magíster puedan titularse.