El próximo 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Para conocer más acerca de la relevancia de generar contextos que la protejan y favorezcan el bienestar de las personas, entrevistamos al psicólogo Daniel Morales, magíster en psicología clínica y docente de la asignatura de Salud Mental y Políticas Públicas del Área de Ciencias Sociales y Humanidades del Convenio UPA-UTEM.
¿Qué se entiende por salud mental?
La Organización Mundial de la Salud define la salud como un estado de completo, bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones y enfermedades. La salud mental es parte de la salud en general y ocupa un rol central, la OMS la define como un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades, es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar en forma productiva y contribuir a su comunidad. Los elementos que la componen son fundamentales para el buen vivir. Es tan importante que sin una buena salud mental la persona no está bien individualmente y además afecta a la comunidad. Por ejemplo, si en un barrio hay pacientes con trastornos graves de salud mental probablemente va a influir en el funcionamiento de la comunidad. El problema es que se tiende a excluir y lo que hay que hacer es incluir, participar, armar red y eso es muy a contracorriente de lo que se está haciendo en Chile y en el mundo en las últimas décadas.
Una responsabilidad compartida
La responsabilidad de salud mental no es solo de las personas, hay determinantes de ella, están los factores biológicos, los genéticos y también están los sociales y psicológicos. Hay elementos que tienen que ver con la personalidad del individuo y tan relevante como eso son los factores sociales. Por ejemplo, los cambios que pueden haber ocurrido en un momento de la historia de una sociedad. En Chile hemos tenido dos grandes acontecimientos en el último tiempo que también van generando un deterioro en la salud mental y la condicionan, el primero el estallido social y luego la pandemia que son hitos que irrumpen en el curso normal de la historia.
Los Estados tienen una responsabilidad, deben ajustar su legislación para propender a que la población alcance un estado de bienestar en términos de salud mental. No se puede ubicar la responsabilidad del bienestar psicológico solamente en el individuo, las personas pueden hacer cosas, pero si hay un entorno hostil todo el tiempo probablemente esa tarea va a ser más dificultosa. Recordemos que entre los determinantes podemos encontrar que los cambios sociales generan condiciones para su buen desarrollo o no. Por ejemplo, la situación laboral, la discriminación de género, la exclusión, la violencia intrafamiliar, la violencia y las violaciones de los derechos humanos, que son elementos fundamentales.
Avanzar hacia un Modelo de Desarrollo Sostenible
Los Estados miembros de la OMS debieran generar políticas públicas que promuevan el bienestar. Entendido como todos aquellos elementos que nos permitan mantener una buena salud, desarrollarnos y participar. En Chile en la Constitución actual no está muy presente porque tenemos un modelo de desarrollo social que no considera mucho la salud, lo primordial es tratar de ser competitivo, generar emprendimiento y crear valor, sin hacer caso de lo que ocurra con el medio ambiente o con la salud de los trabajadores. Mi esperanza es que en la nueva Constitución sí se considere y tengamos un modelo de desarrollo alineado no solo con la necesidad de crecer económicamente, sino que también cuide a las personas que generan ese crecimiento, al entorno social y ambiental.
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