Un aspecto importante en la formación académica de las alumnas y alumnos de esta carrera es que puedan aplicar en la práctica lo aprendido en las distintas asignaturas.
Horticultura es una de ellas y es impartida por la docente, ingeniera agrónoma y especialista en agricultura orgánica, Flor Erices Cruces. En este curso aprenden entre otros contenidos de: producción orgánica certificada; cuidado de la tierra y preparación del suelo; producción forzada en invernadero y bajo túnel; conocimiento de hortalizas que se comercializan en el mercado y del contexto nacional e internacional.
“En la asignatura les presento también una visión contemporánea, enfocada a la agroecología, que busca generar alimentos y productos sanos, vegetales que te aseguren una correcta nutrición. Hay una línea de producción convencional que utiliza plaguicidas y productos químicos y otra que asegura una producción de hortalizas más limpia, con certificación orgánica. Esta última permite comercializar en Chile un producto que cuida del medioambiente”, explica la docente.
Como parte del desarrollo del ramo las estudiantes junto a la docente Flor Erices realizaron su primera salida. Visitaron el invernadero de una agricultora certificada orgánica, quien pertenece a una asociación de pequeños productores orgánicos de Melipilla.
“En la visita en terreno pudimos ver rotación de cultivos, las alumnas hicieron siembra en bancales (en altura) que es un sistema de cultivo agroecológico que se utiliza en la producción orgánica. Ellas estaban muy interesadas, fueron muy participativas, preguntaban y tenían mucha disposición a aprender haciendo, que es una forma muy buena de prepararlas para ser profesionales. La literatura y los libros son una cosa, pero la práctica es fundamental en Agronomía porque finalmente trabajamos con las personas y tenemos que contactarnos con los agricultores, saber cuál es su realidad para poder enfocarnos en cómo vamos a entregarles nuestros conocimientos, ajustarlos a lo que necesitan y a su contexto”, destaca la docente.
Camila Manzo, actualmente cursa el cuarto año de la carrera de Agronomía y es una de las estudiantes que participó de esta actividad. Para ella tener esta experiencia y poder vincularse directamente con la agricultora fue importante. “Era algo que necesitábamos porque habíamos estado casi dos años con clases virtuales, entonces tener una clase presencial fue muy provechoso porque aprendimos de cultivos orgánicos en invernadero que no conocíamos. Las clases prácticas son muy motivantes porque te permiten aprender más. Fue muy didáctico, sembramos zanahorias e hicimos experimentos. No fue solo mirar, tuvimos la posibilidad de trabajar y de conversar y preguntarle dudas a nuestra profesora y a la agricultora”.
“Carlos Escobar, Coordinador del Área Agropecuaria y Veterinaria, comenta que, en el presente año, la mejora en las cifras de la pandemia permitió que durante el primer semestre 2021, los estudiantes de la carrera de Agronomía tuvieran la posibilidad de incorporarse a instituciones y/o empresas del rubro, para el desarrollo de sus prácticas intermedias y profesionales, del mismo modo, retornar paulatinamente a las clases prácticas en terreno en asignaturas como Horticultura. Cabe destacar, que estas instancias de aprendizaje práctico están planificadas para ser realizadas a lo largo del semestre, lo cual contribuye de manera significativa en los procesos de aprendizaje de las y los estudiantes, debido a que les permite tener una mirada más integral que enriquece su formación profesional”.