La coordinadora del Área de Salud, María José Catalán Madriaza se refirió a cómo ha sido un desafío adaptarse al contexto de pandemia que estamos viviendo, el cual ha influido directamente en la manera de realizar las clases y de abordar las carreras.
En esto ha sido clave la flexibilidad para ir respondiendo a una realidad que se va modificando constantemente y que tiene múltiples dimensiones. Es por eso que desde la Coordinación Académica se ha impulsado un trabajo conjunto y colaborativo con las distintas áreas para desarrollar un enfoque integral que no sólo se ocupe de la formación y cumplimiento de los programas de estudios, sino que también del bienestar de los alumnos y alumnas.
Una de estas áreas es la de Salud, que está integrada por las carreras de Enfermería, Nutrición y Dietética, Pedagogía en Educación Física y Técnico Deportivo en Nivel Superior. En ella desde el inicio del Convenio UPA-UTEM se ha realizado una labor enfocada principalmente a dos ámbitos: Uno orientado a los estudiantes y el otro a los profesores, porque es muy importante la coordinación y la comunicación entre ellos.
Para llevar a cabo esta tarea ha sido necesario considerar la actual situación que ha implicado replantear la forma de llevar a cabo las clases y de vincularse con los alumnos, alumnas y docentes. Esto ha sido todo un desafío tanto para la coordinación y en especial para los profesores quienes son los que se relacionan directamente con los estudiantes, al impartir sus ramos y también transmiten a la coordinadora del área las inquietudes y necesidades que puedan tener en su proceso educativo.
María José Catalán Madriaza, explica que los estudiantes dada la crisis sanitaria están estudiando en una situación anormal porque su contexto físico, psicológico y familiar ha cambiado. Algunos de ellos tienen o han tenido parientes enfermos, otros están a cargo de la economía familiar y están enfrentados a diversas exigencias, que les han provocado vivencias de estrés e incertidumbre, lo que influye en sus procesos de estudios.
“Dada la situación de pandemia que vivimos hemos tenido que realizar un acompañamiento más cercano a los alumnos y alumnas, los profesores están atentos a las dificultades que puedan presentar para ver formas de solucionarlas. Tenemos personas que también trabajan y han debido conciliar lo laboral con sus responsabilidades como alumnos, lo cual no es fácil. Estamos realizando un trabajo biopsicosocial para apoyar a nuestros estudiantes y que en lo académico les pueda ir bien”, explica la coordinadora del Área de Salud.
En ese mismo sentido profundiza: “Queremos entregarles una formación de calidad con los recursos necesarios para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se realice de la mejor manera posible desde lo técnico, metodológico y humano. Eso ha requerido la flexibilidad y capacidad de adaptarse tanto para los estudiantes como para el equipo académico”.
