Hábitos de vida saludable

*Por Sebastián Olave – Psicólogo del PAE UPA-UTEM

Seguramente, muchas/os de nosotras/os, miramos hacia atrás pensando en lo que ha sido este 2021 donde, en el contexto de una pandemia que recién comienza a darnos tregua, tuvimos que reinventarnos para darle continuidad a nuestras actividades académicas, laborales, familiares y, en definitiva, a nuestras vidas. Vemos con asombro como, con ayuda de nuestra creatividad y capacidad de resiliencia, hemos encontrado la manera de salir adelante a pesar de la adversidad. Sin embargo, no es raro que cuando faltan solo unos meses para terminar el año, experimentemos el cansancio propio de estos procesos y contemos los días que faltan para ese feriado que nos ayudará a recargar energías o, incluso, para esas vacaciones tan anheladas. Y es que el descanso es fundamental en la vida de todas las personas. Sin ir más lejos, dormir una cantidad de horas adecuadas nos permitirá una recuperación física y psíquica, así como consolidar aprendizajes, según confirman diferentes estudios.

De acuerdo con lo establecido por Aguilar, Caballero, Ormea, Salazar, Loayza y Muñoz (2017), una noche sin dormir genera un déficit significativo en la actividad del hipocampo durante la codificación de la memoria episódica, lo que da pie posteriormente a dificultades en la retención.

A esto es viable agregar que, muchas personas que llegan a consulta a propósito de dificultades para conciliar o mantener el sueño, describen un aumento de la irritabilidad y/o problemas de atención y memoria. Dormir bien es fundamental para sentirse descansado y alerta, de lo contrario te arriesgas a desarrollar no solo problemas físicos sino que, también, puede interferir con tu estado de ánimo y, en este sentido, comprometer tu salud mental.

Si bien existen particularidades y cada persona es distinta cuando se trata de establecer una cantidad exacta de horas de sueño, la mayoría se encuentra dentro de un rango, dependiendo de la edad. La National Sleep Foundation (2020), elaboró una gráfica, luego de revisar una serie de investigaciones, para ayudarnos a determinar cuánto tiempo de sueño necesitamos:

Tabla de Horas de sueño necesarias y aceptables

En estricto rigor, hábitos de vida saludables constituyen un factor protector y nos predisponen de buena manera para enfrentar las vicisitudes de la vida cotidiana. No es lo mismo alimentarse en base a comida chatarra que hacerlo considerando los nutrientes de los alimentos que ingiero. Y, aunque lo sabemos, en situaciones de estrés podemos caer en prácticas que en lugar de ser un aporte nos perjudican.

Por lo mismo, es importante tomar consciencia de la relevancia del autocuidado, conocer nuestros límites y valorar el tiempo que nos dedicamos a nosotras/os, tratándonos con amabilidad y gentileza.

Si logras sistematizar acciones orientadas al cuidado de ti mismo, es muy probable que puedas adaptarte de mucho mejor manera a las contingencias e incluso reducir el riesgo de enfermedades:


Acciones

Con respecto a la alimentación, la cantidad de comida y calorías que ingerimos debe ser proporcional al esfuerzo que se va a realizar, contemplando nuestras necesidades a lo largo del día. Intenta no saltarte el desayuno y planifica tus almuerzos para la semana. No lo dejes para último momento.

En relación con tus horas de sueño, contémplalas en tu agenda, es tan importante como rendir en tus quehaceres. Evita el uso de sustancias estimulantes como el café, el tabaco antes de dormir y si experimentas algo así como “pensamiento rumiante”, pasando de un pensamiento a otro de forma más bien descontrolada, intenta concentrarte en tu respiración, la meditación puede ser una gran ayuda en estos escenarios. Si ves que escapa a tu control, por supuesto, debes solicitar ayuda.

No te automediques, si bien existen sustancias que te ayudan a reducir la tensión, si piensas que debes recurrir a ellas consulta primero con un especialista. Quien de prescribirla lo hará por un tiempo limitado y evaluará en conjunto contigo la pertinencia del tratamiento.

Por último, el ejercicio físico en contraposición a una vida sedentaria protege tu cuerpo de las enfermedades y aumenta la sensación de bienestar, entregándote mayor vitalidad y energía. Recuerda que solo tienes un cuerpo y este te acompañará el resto de tu vida.


Bibliografía
  • Aguilar, L. Caballero, S. Ormea, V., Salazar, G., Loayz L., Muñoz, A. (2017). La importancia del sueño en el aprendizaje: Visos desde la perspectiva de la neurociencia. Apuntes de Ciencia & Sociedad, Vol. 7 (Núm. 2), 129 – 137. zttps://www.unife.edu.pe/publicaciones/revistas/psicologia/2017_2/LA%20IMPORTANCIA%20DEL%20SUE%C3%91O.pdf
  • National Sleep Foundation (1 de Octubre de 2020). https://www.thensf.org/how-many-hours-of-sleep-do-you-really-need/

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